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Christian Beyer, licenciado en la facultad de odontología quirúrgica de Estrasburgo, ha elaborado sus investigaciones en descodificación dental durante mas de dos décadas. Cuenta con mas de diez años de experiencia práctica dedicándose exclusivamente a la misma.

Tiene varios libros publicados y realiza conferencias y seminarios a nivel internacional.
Para mí es un gran honor haber sido alumna suya.
En nuestros dientes llevamos impresos todos los programas de las experiencias y vivencias de nuestros antepasados, así como nuestros propios conflictos.
Hoy en día, miles de odontólogos y especialistas en Bioneuroemoción aplican sus enseñanzas.
Los dientes son cristales y tienen corriente eléctrica (como todo nuestro cuerpo). Esta electricidad es la que hace que los dientes estén conectados con el resto del cuerpo.
Por las mejillas, y en contacto con nuestros dientes, pasan los 12 meridianos energéticos de acupuntura. Se ha llegado a decir que los dientes son las primeras agujas de acupuntura que existieron. Y cada diente recibe y envía información a nuestro sistema energético
Cuando se sufre un conflicto emocional, éste impacta en nuestra psique, como ya demostró el Dr. Hamer. El impacto se manifiesta en una determinada área del cerebro. Según el área impactada, sufriremos una afección en un órgano u otro de nuestro cuerpo.
PERO, en este proceso encontramos que tenemos unos dientes que nos protegen! Antes de que se llegue a la afección del órgano, el diente descarga la información que ha enviado nuestra psique para amortiguar esta masa conflictiva. Gracias a ello, el peso del impacto es menor en el órgano. Sin embargo, si el conflicto perdura en el tiempo, ambas partes se irán sobrecargando.
¿Recordáis alguna película de esclavos?, ¿Qué les miraban antes de comprarlos?… Sí!, , los dientes! Era importante que los tuvieran bien porque eso reflejaba el buen estado del esclavo.
Para los que no somos expertos en odontología, explicaré que la boca se divide en cuatro cuadrantes. Arriba, visto de frente a la izquierda (que en nosotros mismos representa nuestra aparte derecha), es el 1r cuadrante. Arriba, visto de frente a la derecha, es el 2º cuadrante. Abajo, visto de frente a la derecha, es el 3r cuadrante. Finalmente, abajo a la izquierda tenemos el 4º cuadrante.