Páginas

LIBRO EL PLAN DIVINO-LAS LLAVES DEL REINO INTERNO

Aquí os dejo el enlace directo al libro EL PLAN DIVINO, donde se pueden encontrar también otros libros como LAS LLAVES DEL REINO INTERNO, LA INICIACION,: Un iniciado no es un hombre perfecto, sino uno que ha comenzado el camino de una

disciplina de superación en cualquier aspecto de la vida y se encuentra más o menos

avanzado en su camino (1).

Es decir, el hombre iniciado ha dejado de ser una nave sin timón, juguete-del mar

proceloso formado por las circunstancias de la vida, para ser un individuo que quiere y

sabe dónde va. Es el forjador consciente de su Destino futuro, por medio de una disciplina

que gobierna las tendencias de su naturaleza egoísta o personal.

Todo hombre que cultiva un ideal, es en cierto modo un iniciado.Y esto es

verdadero hasta en aspecto más burdamente materialista. El que quiere ser un buen

boxeador se ve obligado a seguir una disciplina referente a alimentación, ahorro sexual,

descanso, entrenamiento, morigeración de costumbres, represión de ciertos vicios, etc., que

supone el sacrificio de los deseos y caprichos de la naturaleza instintiva y pasional, en aras

de una finalidad que ha trascendido de cierta manera y se sobrepone al egoísmo personal.

El cultivo de cualquier ideal supone sacrificio; pero aquí me voy a referir solamente

a lo que específicamente se llama iniciación, como disciplina para una superación

espiritual; es decir, a la iniciación religiosa.

Desde los tiempos más antiguos conocidos por la historia y la leyenda, toda doctrina

de filosofía religiosa ha ido acompañada de un código de preceptos morales y de una

disciplina destinada a realizar el perfeccionamiento espiritual del hombre. El objetivo final

de esta disciplina ha sido siempre la consecución de la virtud, o sea del dominio de la

naturaleza inferior o instintiva por la naturaleza superior o espiritual; lo cual supone la

realización de lo d vino en lo humano, o dicho de otro modo, la transmutación de la

conciencia humana en conciencia divina, o lo que es lo mismo a "unión con Dios", yoga,

yugum, epifanía, apoteosis, nirvana, glorificación, o como quiera llamársele según el credo que se

profese.

Para alcanzar esta finalidad (inasequible en la corta vida física para la mayor parte de las

personas), las disciplinas religiosas han establecido, fundamental e invariablemente, tres etapas,

cuya denominación y concepto son los siguientes:

1. Etapa preparatoria. Por la cual se consigue la purificación de los vehículos de la

personalidad, por medio de los cuales el alma se manifiesta en la vida física. Esto es,

purificación del cuerpo, dominio de los instintos, deseos y pasiones, y depuración mental

por el cultivo de pensamientos positivos, constructivos y eficientes.

2. Etapa doctrinal. En la cual se estudian las doctrinas metafísicas, teológicas,

cosmogónicas, antropológicas y psicológicas, previa la técnica del manejo de la

inteligencia en orden al conocimiento, dominando las diversas operaciones de atención,

Observación, concentración, meditación, abstracción y contemplación, necesarias para

formar conceptos sólidos del Universo y del Hombre.

3. Etapa de realización espiritual. En la cual el pensamiento, el sentimiento y la voluntad

del hombre, se unifican con la ordenación y finalidad del Universa, convirtiendo a aquel

conscientemente en un instrumento de los designios superiores. 0 dicho en términos

religiosos/ el hombre se convierte en un canal de la Sabiduría y de la Voluntad divinas.

 La etapa preparatoria constituye más bien una eliminación de obstáculos en el sendero.

 La etapa doctrinal supone el esfuerzo positivo ascendente.

 La etapa de realización es la consecución de la experiencia mística.

Estas etapas han recibido sus nombres peculiares en los distintos sistemas religiosos o de

filosofía espiritualista, etc. 


Muy interesantes sin duda.






No hay comentarios:

Publicar un comentario