Fascinante estudio muestra cómo

se reflejan las Emociones en el Cuerpo

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A pesar de que muchas veces somos conscientes de nuestro estado emocional actual, como la ira o la felicidad, los mecanismos que dan lugar a estas sensaciones subjetivas han permanecido en gran medida sin resolverse. Una investigación Brillante hecha por  científicos finlandeses ha trazado las áreas de nuestro cuerpo que están experimentando un aumento o disminución de la actividad sensorial cuando experimentamos una emoción particular.

Dependiendo de si estamos felices, tristes o enojados, tenemos sensaciones fisiológicas que  están ubicadas en diferentes zonas del cuerpo. Pasamos por alto esta realidad de un día para el otro (el famoso “bulto en el pecho” generada por la ansiedad, la sensación de calor que invade nuestra cara y nuestras mejillas particularmente cuando sentimos la vergüenza …), y no nos damos cuenta conscientemente cuándo estas áreas del cuerpo son activadas por nuestras emociones y cómo varían considerablemente dependiendo de la naturaleza de la emoción.

Los investigadores de todo el mundo están integrando lentamente investigación sobre cómo nuestros   estados energéticos y emocionales causan la salud y / o enfermedad . ¿Cómo nos conectamos emocionalmente a nuestro bienestar general y el bienestar de hecho puede ser más relevante que cualquier suplemento, la comida, el ejercicio, la intervención médica o tratamiento de salud.

Científicos finlandeses tienen por primera vez mapeados  áreas del cuerpo correspondinte a cada emoción (alegría, tristeza, ira, etc). Este mapa fue elaborado tras un estudio de 700 voluntarios finlandeses, suecos y taiwaneses.

Utilizaron una herramienta de auto-informe topográfico para revelar que los diferentes estados emocionales están asociados con las sensaciones corporales topográficamente distintas y culturalmente universales; estas sensaciones podrían ser la base de las experiencias emocionales conscientes. El monitoreo de la topografía de las sensaciones corporales da a luz una herramienta única para la investigación de las emociones e incluso podría proporcionar un biomarcador para los trastornos emocionales.

A los participantes se les pidió primero ver las secuencias de vídeos asociadas con diferentes emociones e identificar las partes de su cuerpo donde sentían un aumento o disminución de las sensaciones corporales.

Las emociones a menudo se sienten en el cuerpo, y la retroalimentación somatosensorial se ha propuesto para provocar experiencias emocionales conscientes. El mapa resultante muestra que cada tipo de emoción, se activa una red de áreas específicas del cuerpo, distintas de las activadas por otros tipos de emociones.

Cada tipo de emoción lleva una energía única específica y una frecuencia de vibración diferente. Todos los órganos, tejidos, membranas, las glándulas, células, vibran en frecuencias precisas en el cuerpo humano y todos ellos están influenciados por nuestras emociones.

Diferentes emociones se asociaron consistentemente con mapas estadísticamente separables. Estos mapas fueron concordantes a través de muestras de Europa Occidental y del Este de Asia. Clasificadores estadísticos distinguen la activación de la emoción específica con mapas de precisión, lo que confirma la independencia de las topografías de todas las emociones.

 El mapa del cuerpo muestra emociones como la ira son principalmente activo en el pecho, la parte inferior de la cara y los brazos, con especial intensidad en las manos. El disgusto, activa las áreas del cuerpo que se concentran principalmente en torno a la boca y la garganta. En cuanto al amor, tres áreas se refiere, la cara, el pecho y el abdomen inferior. Por último, la felicidad es, probablemente, la emoción más significativa, ya que el estudio muestra que genera sensaciones corporales en todos los ámbitos, especialmente en la cara y el pecho.

El mapa del cuerpo identifica las áreas en las que la gente ha experimentado un aumento de la actividad sensorial cuando se siente la emoción, pero también enumera las áreas que son el hogar de una disminución de la actividad sensorial. Por lo tanto, saber que las emociones asociadas con la depresión tienen el efecto de generar una sensación de caída de la actividad sensorial en los brazos y las piernas.

Los resultados obtenidos por la investigación muestran una consistencia notable en los resultados corporales subyacentes que percibimos cuando experimentamos una emoción particular, son probablemente dictadas por los patrones y la biología energética, en lugar de la cultura.

Los investigadores proponen que las emociones representadas en el sistema somatosensorial son culturalmente mapas, categóricas universales. La percepción de estos cambios corporales son las emociones desencadenadas, estas pueden jugar un papel clave en la generación de emociones conscientemente sentidas.

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